Despacho del Taicho (Yoichi)

Paredes blancas ligeramente adornadas con algun interruptor, cuadro o pintura era la base del que seguramente seria el despacho mas moderno de todo el Seireitei. La mesa principal era plateada en vez de madera como era costumbre, y tenia dos niveles, el primero era un gigantesco teclado con funciones que ni siquiera los miembros del escuadron podrian imaginar, practicamente controlaba todo el despacho y posiblemente aun mas; el segundo tenia una pantalla de 27 pulgadas que podia pegarse y desplegarse con un boton y servia para llamadas o para ver la camara de la puerta que estaba perfectamente colocada en el techo para ver bien quien buscaba entrar.

La silla tenia una forma obalada, como la de un huevo con un cojin en su interior y gracias a eso constaba de una perfecta ergonomia que maximizaba la comodidad y evitaba cualquier daño a las articulaciones. En cuanto a muebles y repisas, todo era plateado y con dispositivos de seguridad que pedian una muestra de reiatsu para su acceso, todo dependiendo el nivel de acceso que requiriera. La mayor atraccion era la parte opuesta al escritorio donde un gran monitor con una mesa frente a este se cernian, era la computadora principal del escuadron y el tablero frente a el era su metodo de uso pero no poseia teclas sino que se usaba con el contacto de las manos y solo al recibir el reiatsu de la persona indicada podia funcionar.

Es en esta gran habitacion que el capitan de la 12va division realiza la mayor partes de sus investigaciones personales, y por ende es en la que mas facilmente se le podia encontar. Tanto asi que en aquellos instantes el de cabellos marrones reposaba tranquilo en su extraña silla, leyendo un libro sobre herbologia avanzada con singular tranquilidad, pasando las ojas rapidamente como si de un libro infantil se tratase. Su rostro casi siempre tranquilo se mantenia fijo mientras que los ojos se movian a una velocidad increible pasando de renglon en renglon en cuestion de instantes.

Había llegado por fin al despacho de Yoichi, pero lastimosamente no podía entrar así por así. Me quede parada observando a la cámara que reposaba en el techo, sonreí e hice una mueca graciosa sacando la lengua sabia que el me vería, quizás estaría en un experimento o algo, pero bueno, en cualquier momento su preciada interrupción tendría que llegar.

- Neeee Yoichi -

Me volví en mi fase chibi, moviendo mis brazos de arriba a abajo rápidamente, me gustaba mas los despachos sin este tipo de problemas, y si, era una impaciente eso se notaba desde un km de distancia pero comprendía que era por seguridad

Una vocesilla alerto al de cabellos marrones quien volteo su mirar hacia la pantalla que se desplegaba en aquel instante para mostrar la figura de una beia pero hiperactiva rubia que se encontraba esperando fuera del despacho, su haroi indicaba que era una capitana lo que alteraba a los shinigamis ahi presentes que quedaban pasmados viendo a la chica, tan joven y ya en la posicion, claro que su mismo capitan tambien era ejemplo de aquella extravaganza.

- Abre - Comandó con tranquilidad Yoichi mientras cerraba su libro y lo depositaba en el platino escritorio. Al mismo tiempo al puerta se abria dejando pasar a la capitana del escuadron medico - Podrias intentar usar el sufijo taicho para que se vea menos personal enana - Comento con los ojos cerrados aquel shinigami mientras se recargaba en su mano siniestra sobre el escritorio esperando a que la chica entrara, como reaccion al comentario de su estatura, echando fuego por la boca.

La puerta se abrió dejando ver a Yoichi en su escritorio, definitivamente, cada vez que entraba a ese lugar era como entrar a otro mundo paralelo era algo fuera de lo común y sorprendente. cuando di el primer paso me volví de piedra al escuchar aquella palabra prohibida por los dioses, “enana” la que había liado el. Infle las mejillas y voltee mi rostro, ¿intentar llamarlo Taicho? ¿Acaso bromeaba o que? Al fin y al cabo me hice de oídos sordos olvidando el tema cambiando mi expresión a una mas contenta, cualquiera juraría que soy bipolar o algo cercano.

- ¿Tienes chocolates? – le pregunte con los ojos brillando, pero, sin querer observe sus ojos aun me quedaba sorprendida por el cambio drástico de color, era tan sorprendente lo que te hacían sentir al mirarlos. - Ni en un millón de años te podría llamar por ese sufijo, me e acostumbrado en decirte Yoichi y así se quedara -

- Siempre tengo chocolates... y deja mis ojos, sabes que me molesta ver tu cara embobada con ellos - Exclama tranquilamente el de cabellos marrones mientras apretaba un boton de su gran teclado colocado en la parte inferior de su escritorio, con ello una de las repisas se abre para dejar ver dos estantes plagados con diferentes estilos de chocolates... una extraña pasion para un extraño cientifico. Sin decir mas nada para molestar a la chica se levanto de su lugar y se acerco a aquella repisa tomando un par de chocolates de esos con arroz inflado adentro solo para extender uno a su compañera.

- Dejame adivinar... aburrida con los asuntos de papeleo - Agrego a la par que la repisa comenzaba a cerrarse automaticamente. Sus ojos miraban inquisitivos a la de dorada cabellera a la par que una ligera sonrisa confiada se dibujaba en el rostro del capitan.

Mis ojos emitieron un brillo de emoción al ver como una de las repisas de abren dejando ver un paraíso de chocolates, el se levanto a tomar varios chocolates, ¿Cuántos me dará a mi? Pero al ver como solo me daba uno quede sin aliento, levante la mirada para ver la repisa cerrarse , a no, eso si que no va a pasar. Tome el chocolate que me extendió Yoichi e hice un shumpo: todo se veía lento, me apresure en saltar a la repisa tomando a la par varios chocolates de diferentes estilos, cai en el suelo ligeramente y me senté en uno de los sofás con los chocolates en mis brazos.

- Puede – respondí a su atinada respuesta antes de llevarme a la boca uno de los chocolates que había tomado – ¿Enojado por verme en tu despacho? – pregunte volteando un poco la mirada hacia un lado para verlo de frente

- Nah, tus visitas siempre son divertidas... jamas podria cansarme de ti Miyu-kun - Respondio alegremente mientras volteo su cuerpo para alcanzar a ver a la chica sentada con una gran cantidad de chocolates, esto solo causo que una sorprendida risa se escapara del cientifico, tanto tiempo y aun no entendia como es que ella cambiaba asi por los chocolates. Sin comentar nada sobre eso, pues era inutil, se limito a abrir su chocolate y sostenerlo entre los dientes mientras con suma tranquilidad se sentaba a un lado de la capitana del cuarto escuadron.

- En especial ahora que todo esta tan callado - Agrego quitandose el chocolate de su boca, la barra ahora se mostraba incompleta con una pequeña mordida de parte del cientificio que la tedenia en su siniestra ya que la diestra estaba siendo estirada para agarrar uno de los chocolates de la rubia - Sabes... deberias medirte con esto, es mucha azucar para ti -

Seguía comiendo los chocolates escuchando cada palabra de Yoichi, tenia un poco de razón con lo de callado, últimamente mi escuadrón solo iban las personas con heridas superficiales por los entrenamientos o misiones. Me quede mirando a la pared masticando un poco de chocolate, Yoichi tomo uno de los chocolates que tenia en mi regazo yo me quede mirando el lugar de donde antes estaba el chocolate.

Sabes... deberias medirte con esto, es mucha azucar para ti

Sonreí de medio lado mientras tragaba el chocolate, ahora el era el doctor que me reñía por mis actos con el azúcar, lo mire de reojo mientras tomaba una chupeta de chocolate con la forma de la cabeza de Disney.

- Y lo ago – le di un mordisco a aquella chupeta sintiendo la cobertura de chocolate romperse dejando paso al malvavisco de adentro

La simple respuesta de la chica tuvo como reaccion una ceja arqueada por parte del joven cientifico que dio otro suave mordisco a la barra en su siniestra al tiempo que estiraba la mano derecha con la otra barra en mano para darle con ella un golpecito en la cabeza a la capitana del cuarto escuadron - Mentirosa - Dijo de manera juguetona al separar la palabra por silabas.

Tras eso el joven se levanto y camino hasta la gigantesca pantalla tipo plasma al otro extremo del despacho, dandole la espalda a su compañera para posar sus manos en el teclado interactivo de aquel mega computador - Me preocupa saber que todo este tan relajado, no la academia fue asi - Comento mientras que pasaba diferentes imagenes de camaras instaladas en varios puntos del Seireitei.

Cerré mi ojo derecho mientras Yoichi me daba un golpecito en mi cabeza con el chocolate, le saque la lengua y seguía comiendo aquella chupeta cada día me gustaba esta combinación entre chocolate y malvavisco, al sentir como el cojín del sofá me elevaba un poco mire de forma entre curiosa- despreocupada e interrogante a Yoichi. Comprendía como se debía de sentir, era extraño el estar así de tranquilos, pero, en mi persona prefería disfrutar de esta tranquilidad aunque sea una fachada de una catastrófica batalla.

- Descontando tus bromas contra los demás, si, tienes razón - le comente con una barra de chocolate entre dientes mientras apoyaba mi rostro en mi mano derecha, con la izquierda retire un poco la barra de chocolate para hacer un breve comentario – Aunque por mas que todo esto este relajado lo mejor seria disfrutarlo “Aunque mi escuadrón no diga lo mismo" - susurre esto ultimo entre dientes con una sonrisa traviesa, volví a colocarme el chocolate en la boca mordiéndolo un poco

- jhm, disfruto de la paz como cualquier persona... pero tambien he aprendido a desconfiar de ella, la gente cree que nada pasara y por lo mismo se confia demasiado y cuando algo pasa esta o muy oxidada o muy despistada para actuar - Comento Yoichi sin siquiera voltear su rostro hacia la chica, la seriedad otra vez con el, casi siempre era asi aun en presencia de quien mas lo habia conocido. En ese instante las imagenes de sus camaras pasaron y por un instante se centraron en el cuarto escuadron donde se veia el despacho de la taicho con una grabacion de ella comiendo chocolate y con un monton de papeles sin revisar amontonados en su escritorio.

- Te mides - Se burlo el de cabellos marrones mientras agrandaba la imagen para despues voltearse hacia la chica con una sonrisa de oreja a oreja y una ceja arqueada.

Me termine de comer la barra de chocolate y ahora comía bolitas de chocolate con el centro de maní, me moví un poco para ver que era lo que hacia Yoichi, abrí sorprendida los ojos al verlo con esa sonrisa de oreja a oreja ¿Qué sucedía? Agrando la imagen, ya entendía porque sonreía de esa manera, quede como piedra observando como el me había atrapado pasando de largo de mis obligaciones en el papeleo. Mostré una sonrisa distraída con un toque nerviosa por el que me hallan atrapado mientras desviaba un poco la vista.

- Eso fue hace dos días – hice un puchero a la vez que inflaba las mejillas y me cruzaba de brazos – Hoy me queda menos de la mitad – orgullosa de mi trabajo de hoy ¿Cómo no podía decirlo así? Pero ¡Un momento! Apoye mis manos del respaldar del sofá mientras que quedaba arrodillada en el cojín de este observándolo estupefacta a Yoichi - ¿Por qué tienes cámaras en mi despacho? – dije señalando febrilmente a la pantalla mientras lo miraba a el

La gran satisfaccion del genio del gotei 13 se apago rapidamente al escuchar la pregunta de Miyuko que mas que nada tenia una clara acusasion para con sus razones para vigilar a todos los demas capitanes, obviamente el sabia que no era el caso pero como admitir que las camaras estaban contadas solo par algunos shinigamis en especifico... dificil plantearlo.

- Ehm pues... jeje, tengo que vigilar todos los escuadrones, nunca se sabe donde pueden atacar los enemigos - Explico nerviosamente, era claro que mentia pero la verdad no se le ocurria nada mejor, y menos s se revisaban las camaras pues solo poseia una para el capitan comandante... fuera de eso los demas capitanes estaban fuera de su area de vigilancia.

Levante mi ceja mientras lo miraba con una media sonrisa a la vez que apoyaba mi rostro en el dorso de mi mano, aquí había gato encerrado. Lo miraba sarcástica y divertida ¿y porque no? Era extraño ver a un taicho vigilar los despachos de otros taichos con cámaras de seguridad con la simple excusa que uno no sabe por donde los enemigos irían atacar.

- Claro, uno nunca sabe – respondí sin mas dando a entender que no me lo tragaba - ¿Puedo ver las cámaras de los otros taichos?

- Obviamente no!! - La respuesta fue rapida, inclusive llegando al extremo de que su diestra alcanzo los controles para apagar el sistema, en aquellos instantes los nervios invadian al capitan de la doceava division quien debia pensar en algo bueno para sacarse a la chica de encima - Es restringido, solo yo y el comandante tenemos permiso - seria cierto si el comandante lo supiera.

- Y no me veas de esa manera - Agrego intentando retomar la compostura aunque lo sonrojado que estaba su rostro era la manera mas simple y eficaz de delatarse a si mismo y por mas que intentaba no podia evitarlo aun cerrando sus ojos para esconderse de la mirada acusadora de la rubia.

Infle las mejillas e hice un puchero al instante que volteaba el rostro hacia un lado con los brazos cruzados, ¿Porque siempre se lo tomaba tan a pecho? bueno, el siempre era así. Pero esto ya me había despertado la curiosidad y mucho por lo que lo mire disimuladamente para que inmediatamente creara un shumpo con dirección a los controles en mi forma chibi.

- ñyaaaaaa -

Si, la tranquilidad y silencio de Miyuko... nunca significaba algo bueno y eso lo sabia perfectamente Yoichi quien ya estaba preparado para lo siguiente. Asi en un rapido movimiento algo se interpuso entre los controles y Miyuko, un braszo cubierto por un largo guante negro, este era el brazo diestro del capitan del departamenteo de investigacion y desarrollo, aquel brazo que habia sido creado en un laboratorio para recomponer un error muy antiguo y que era la mayor carga de su cuerpo.

Con aquella dura extramidad se dirigio a atrapar a la chica de la cintura, usando la fuerza sobre humana que le proporcionaba para levantarla un poco - Jeje, muy lenta - se burlo mientras realizaba aquel movimiento.

Al ver venir aquel brazo sonreí, hice un poco de peso para descender y guindar me del brazo sin que su mano me atrapara para que hacer un shumpo corto a los controles, aprete un boton justo cuando apareci mostrando varios cuadros en blanco. Tres puntos suspensivos se formaron arriba de mi cabeza ¿Ahora como hacia para poder ver las camaras? saque un poco de lengua en signo de que iria a adivinar como tenia que hacer apretando cualquier boton al azar.

- este.. - susurre mientras mi dedo se acercaba en camara lenta a un boton rojo

[off// Yoichiii conectate >.<]