El nuevo Taicho

Geo acababa de llegar desde el despacho del comandante general al suyo, a través de unos veloces shumpoos, la verdad es que todos en su división sabían que el estaba al mando, puesto que era su teniente y no se sabían noticias de su capitán, pero lo que no sabían es que había ascendido a taicho, así que pensó que hay podría estar tranquilo y cómodo. Saco un lector de discos de vinilos, de los de hace unas cuantas décadas, cuando empezó a sonar una sonata a piano realizada por Mozart. (Aquí dejó la canción)



Geo sacó una jarra de sake de porcelana que guardaba el anterior capitán del octavo escuadrón (su maestro), después abrió otro cajón y sacó los cinco vasos de sake que había en su interior, Geo no pudo evitar recordar lo formal que era su maestro con los invitados además de lo atento que era, se sentó finalmente en la silla de taicho, en la que estaba colgada la capa de taicho que más tarde se pondría, y poco a poco, paso el sake de la jarra a uno de los vasos, del cual bebía a pequeños sorbos o tragos, pero ante de hacerlo, miró al techo y no pudo evitar susurrar para si mismo mientras elevaba su baso - En tu honor sensei - tras esto, la canción se repetía una y otra vez, con el girar del disco, y Geo perdía las horas entre baso y baso, entre canción y canción, sabiendo que en cualquier momento alguien acabaría con la tranquilidad, armonía y perfección del momento.

Geo cogió su capa de capitan se la puso por encima como una especie de manta a medio cubrir y cerro su despacho, saliendo de su escuadron.

Desde que habia llegado al escuadron habia pasado desapercibido, si bien era conocido minimamente entre el Sereitei, habia comenzado una reestructuracion en la 8va Division; mis pasos llegaron lentos y sonados hasta la habitacion que actuaba como despacho del Capitan, levante la mano tranquilamente y golpee varias veces la madera de la puerta sin señal alguna de respuesta, observe detenidamente los desiertos pasillos del cuartel.

~ Me pregunto donde estará... ~

Entonces un poco atrevido giré la perilla que habilitaba la puerta para abrirse, esta accedio a otorgarme la entrada y en silencio comenzé a caminar al interior la habitacion estaba desordenada, si habia algo que odiaba en la vida era encontrar el desorden ajeno en un lugar que frecuentaria mas de una vez, mas sabiendo que yo seria responsable sobre todas estas cosas tan triviales...

~ kimochiwarui... ~

En eso senti como el aura de Tsubasa emergia levemente de mi Zampakutou, como siempre estaba ahi cuando nadie hablaba, sin dudas tenia algo para decirme o reprocharme, como toda jovencita responsable...

~ No hables de esa manera... se mas respetuoso con tu capitán... ~

Lleve mi mano a la frente y sonrei entonces me dispuse a levantar todas las cosas que estaban tiradas, incluso aquella botella de Sake que estaba semi vacia, poniendola en un estante, luego de que acabara de limpiar me quede en silencio observando la torre blanca desde la ventana del despacho...

En ese momento, un pequeño raso encargado de vigilar mi despacho miro que la puerta estaba abierta, se adentro en el despacho para ver que pasaba, cuando vio a un despreocupado teniente ordenar el despacho de el capitan. En su interior veía a un teniente, claramente se le distinguia por su adorno de fukutaicho en su brazo.

- Creo que no debería ordenar el despacho de Tsuma-Taicho, le gustan als ocsas tal y como estan, es muy quisquilloso con sus cosas, no deja entrar ni a los limpiadores asigandos del cuarto escuadron, y por cierto que haces aqui, deberías ir corriendo a la reunión de capitanes en el 1º escuadron, es algo convocado pro el comandante vamos, vamos -Dijo con tono de reproche el raso, a la vez que animaba a su teniente a darse prisa, en acompañar a su capitan.