Examen para capitán del 12º

Aquí esta tu examen:

Eres un capitán de la SS que está en su despacho tranquilamente, cuando notas algo raro en el aire venía de las afueras del rukongai, así que sin pensártelo dos veces sales haciendo shumpos hacia la dirección de ese extraño reiatsu, al parecer todos los demás capitanes están ocupados, cuando llegas ves a un Vasto Lorde matando al comandante, tras una larga pelea y aprovechando que el había gastado ya mucha energía en el combate contra el comandante logras vencerte quedando tu moribundo y convirtiéndote así en el comandante de la SS tras una ceremonia

Recuerda que se puntúa la longitud del examen y sobre todo la descripción ya sea de los movimientos de ataque o de defensa, como la descripción del entorno o los sentimientos de tu personaje y la ortografía, te doy hasta el miércoles.

Parecía una mañana tranquila como cualquier otra, el sol ya había salido en su totalidad y con sus rayos irradiaba vida a todo aquel ser que los recibiese. El escuadrón estaba ya activo y los shinigamis iban de aquí para allá con el papeleo, listos para iniciar con las típicas rondas de vigilancia en el Seireitei mientras que su líder, un joven de morena cabellera se mantenía encerrado en su gran despacho.

La tranquilidad y el cantar de los pájaros eran el único acompañante del joven capitán quien con un aburrido mirar veía los documentos de rutina: permisos para viajar al mundo humano, licencias para el uso de la zona de entrenamientos del escuadrón, peticiones básicas de algún otro capitán… lo de siempre. Así las hojas iban cambiando lentamente frente a los claramente desinteresados ojos del joven que a pesar de su ya digno de contar tiempo como líder de su escuadrón aun se pregunta si su rango está bien merecido.

- Pensar que todos los demás fueron a esa misión especial en el Mundo Humano – Susurro con desespero el capitán mientras que con su mano diestra, la cual era cubierta por un guante negro, terminaba de firmar el último permiso, quedando nuevamente a la expectativa de que algún shinigami entrara para traer aun mas documentos sin importancia.

Aprovechando el poco tiempo de descanso que había ganado decidió levantarse lentamente de su sillón, haciéndolo rechinar un poco, para después acercarse con un paso liviano hasta el gran balcón de su despacho. Desde ahí se podía observar la majestuosidad de la Sociedad de las Almas, desde todos sus puntos maravillosa, desde todos los puntos aburrida… o al menos eso parecía hasta que una extraña presencia de muerte hizo acto de aparición en la cabeza del shinigami quien abriendo sus ojos repentinamente no pensó dos veces antes de salir disparado en un velos shunpo hacia donde aquella extraña presencia se había sentido… el rukongai.

“¿Qué demonios fue eso?... nunca había sentido algo así, es como si algo extremadamente malo estuviera a punto de pasar” Mentaba el joven mientras a una velocidad impresionante recorría los edificios del Seireitei, las dudas plagaban su mente y nublaban sus ojos mientras que sus manos solo podían sostener la espada con un implacable temblor provocado por los nervios y las ansias. Esto no era algo tan simple como enfrentar a un arrancar, era como sentir que tu cuerpo era aplastado por un ser de un plano superior… pero ¿Qué clase de ser podría causar tal sensación?

Las sorpresas no se hicieron esperar ya que instantáneamente al salir por la puerta sur del Seireitei pudo probar el horror que le esperaba al ver una vasta cantidad de casas reducidas a escombros acompañadas de un sinfín de cuerpos tirados cuya energía vital había sido robada en su totalidad, un gigantesco cementerio que había dejado al capitán anonadado de tal forma que ni siquiera el más pequeño de sus dedos se movía, sus cabellos y su ropaje habían quedado sometidos totalmente a la brisa matutina que apestaba a muerte y destrucción. Al voltear su cara diviso enseguida al guardián de la puerta, o lo que quedaba de lo que era un cuerpo prácticamente calcinado y que quedaba incómodamente recargado en la gigantesca muralla.

- No!!... – Antes siquiera de que pudiese avanzar sintió una pulsación de reiatsu que hizo que su espina dorsal se estremeciera como nunca antes, un par de poderes gigantescos acababan de chocar y uno de ellos estaba apagándose… uno familiar. Sin tiempo que perder cambio de zona con un shunpo apareciendo frente a las dos fuerzas espirituales que al parecer habían ocasionado esto. La imagen era simplemente inexplicable, apenas había podido pasar la saliva por la conmoción de lo que sus ojos grabarían para siempre.

Frente a él se erguía un arrancar de forma humanoide cuya estatura no superaba los 1.70 metros, y cuya compostura era menos que atlética, sumamente delgada. Dicho ente poseía una especie de casco con 2 cuernos viendo hacia atrás y una especie de cola saliendo del centro del casco y que terminaba en un pequeño aguijón, esto junto con un cuarteto de delgadas alas (dos de cada lado) le daban junto con las amenazadoras extremidades un toque tétrico y mas observando lo que sus manos tenían atrapadas. El ser se mantenía firme mientras que su mano derecha sostenía por el cuello a un shinigami de gran musculatura y extravagantes tatuajes que presentaba un cuerpo sumamente herido.

- Sotaicho… - Exclamo el capitán Yoichi mientras sus ojos miraban incrédulos como con un simple movimiento de aquel aguijón la cabeza de su comandante se desprendía del cuerpo en un sangriento y grotesco espectáculo. Lagrimas parecían querer salir de los ojos de uno de los más jóvenes taichos del actual Gotei 13 mientras la criatura que acababa de aniquilar al guerrero por excelencia se daba vuelta mostrando una serie de heridas en su cuerpo, obra del intenso combate con el comandante seguramente.

“¿Qué haces?... no dudes… pelea… pelea…PELEA!!!” mentó en sus adentros mientras que con un rápido movimiento de sus pies se posiciono detrás del Vastorode con intenciones de tomar su cabeza con su fiel zampakutoh. Todo fue muy rápido, sin que pudiese siquiera hacer algo su zampakutoh había sido detenida por la mano desnuda del hollow y antes de que otra cosa sucediera un gran estruendo de reiatsu lo había mandado lejos hasta impactar con los restos de una pequeña cabaña.

- Su poder es otro nivel totalmente – Susurro Yoichi mientras se levantaba con trabajos apartando los escombros con sus manos. En aquel instante volteo buscando a su enemigo solo para notar que este no estaba ya, había cambiado su posición y tenía que encontrarlo antes de que algo peor fuera a pasar. Antes de que su cuello siquiera pudiera voltear sintió un tremendo impacto en su hombro siniestro que lo mando arrastrando por el suelo un kilometro cuando menos. El vastorode le había impactado con una de sus delicadas alas, y tal fuerza había sido el resultado.

Un impulso de su mano derecha le ayudo a frenar la fuerza de su enemigo y al mismo tiempo dirigir su cuerpo hacia las alturas con la intención de poder ver mejor los movimientos de su enemigo, por lastima lo que sus ojos notaron no fue nada placentero. Un intenso brillo violeto comenzaba a emanar de enfrente del hollow mientras sus cuatro alas se acomodaban en forma de cañón hasta así disparar un poderoso cero que de ser comparado con el de un espada seguramente equipararía a uno de los 3 primeros… no era uno común.

- Bakudoh no Hachijuuichi: Dankuu – La barrera apenas estaba terminando de formarse cuando el impacto se llevo a cabo creando una gran explosión donde el poderoso hechizo defensivo se rompió, aun siendo de los más altos apenas había sido suficiente para aguantar el poder de aquel cero. Ahora el capitán se encontraba volando peligrosamente en picada hacia un gran edificio de madera, pero antes de alcanzar a impactarlo la figura esquelética del hollow se presento frente a él y una gran explosión luminosa abarco todo el lugar evitando ver el resultado de la embestida.

- Colorea los confines obscuros, Niwa no Kamijutsu – Comando expresado por el capitán mientras que con un shunpo se alejaba de la zona, sus ropajes claramente desgarrados y su haori ahora totalmente irreconocible solo se equiparaban a las heridas mínimas de su cuerpo. Estando a varios metros de distancia se limito a estirar su zampakutoh negra apuntando hacia donde sentía aun la presencia del hollow –Ajisai – Con esta palabra la zampakutoh se torna azulada y la rosa negra transmuta hasta convertirse en un ramo de Hortensias del mismo color. Es entonces que un extraño sonido llama a atención de Yoichi, es una respiración forzada que le indica que su enemigo se encuentra a sus espaldas, era de suponerse que el combate con el comandante ya había gastado la mayor parte del poder de aquel vastorode, esto daba confianza al herido capitán quien en un rápido movimiento desaparece en un shunpo dejando en su lugar un grupo de pétalos azules que al tocar las alas del hollow dejan horribles marcas de quemaduras que este apenas y nota con un rostro bañado en indiferencia

- Eres fuerte hollow, pero ahora veo que tus fuerzas se están acabando después de enfrentar a mi sotaicho, en tu estado actual si puedo vencerte – Explico Yoichi en un tono sumamente confiado mientras que realizaba una serie de movimientos con su espada creando una cortina de pétalos azules por si su enemigo le atacaba. Y así fue, el Menos Grande no tardo ni una milésima de segundo en aparecer a un lado del shinigami estirando su mano que se bañaba en un aura de reiatsu violáceo, cosa que obtuvo como resultado una sonrisa de parte del capitán – Te tengo – Susurro en alegría el de marrones cabellos mientras que la cortina de pétalos se abalanzaba sobre su adversario. Pero algo que no estaba planeado sucedió una poderosa llamarada purpurea desintegro en el acto aquella cortina hasta obligar al joven Yoichi a alejarse con un shunpo.

Antes de que siquiera pudiera preguntarse qué había sucedido, el enemigo ya se encontraba tocando espalda con él, la cola con el aguijón ya había rodeado el cuello del shinigami y los pies de este último ya estaban separados del suelo. – Te equivocas shinigami, en mi estado actual soy más que suficiente para acabar con las fuerzas de la SS – Respondió el hollow acercando al capitán hacia su persona, en aquel instante se pudo apreciar un rápido movimiento del aguijón buscando acabar con la vida del acorralado capitán al inyectar una extraña substancia en el cuello de este.

- Hadou no Juuichi: Tzusuri Raiden – En el acto una descarga eléctrica recorrió el cuerpo del hollow obligándolo a separarse y arrodillarse por unos instantes, tiempo suficiente para que el shinigami se alejara con su gran velocidad, quedando en posición erguida y con su zampakutoh viendo hacia el suelo.

- Keh, sigues con estos juegos ridículos… tu superior lo hizo mejor que tu –

- Eso es obvio, pero no por eso flaqueare… ahora más que nunca te enfrentare con todo lo que tengo para honrar su memoria…. BAN- KAI!!!! – Grito eufóricamente mientras dejaba caer su espada en el suelo, esta se clavo bruscamente y en el acto una gran cantidad de reiatsu comenzó a desprenderse cuan si fuera fuente. De la nada un centenar de raíces brotaron destrozando el suelo con facilidad y estirándose lo más alto posible hasta el firmamento, creando rápidamente una gigantesca formación de madera que comenzó a florecer y a llenarse de frutos de manera increíble, una muestra extremadamente extraña del mayor poder de todos.

- Ahora te demostrare el máximo poder que existe… la vida… Ookitonami no Kamijutsu – Agrego el capitán levantando su espada la cual paso a regresar a su tusba en forma de rosa negra, ahora a sus espaldas se erguía un gigantesco árbol tan grande que tapaba completamente al Seireitei de la vista del Vastorode.

- Keh, un simple árbol… el bankai del otro shinigami era más llamativo – Comento burlonamente el hollow para después aparecer frente al shinigami conectando tremendo golpe en su estomago que le impulso hacia el firmamento, en dirección al espesor del árbol donde con el tronido de las ramas se perdió la figura de Yoichi.

- Tal vez, pero aquí peleamos en mi mundo – susurro el shinigami mientras una rama se extendía para atraparlo y evitarle un impacto doloroso, así de la misma formación que le detuvo salía una extraña fruta de color Blanco la cual tomo y mordió sin titubear. En aquel momento todas las heridas que el enemigo le había provocado se cerraron y su cuerpo volvió a lucir como el del fuerte capitán que siempre había sido. Tras ello un par de frutas mas aparecieron, una roja y una verde, del mismo modo mordió ambas y así una extraña energía lo baño, era su reiatsu pero se veía más concentrado en sus pies.

- Te encontré!!! – Grito de la nada el hollow rompiendo una gran rama y arremetiendo con su garra diestra intentando atravesar la espalda del shinigami, pero este ultimo desapareció con una velocidad que no se le había visto antes, tanto así que el hollow por un instante quedo sorprendido. Así no pudo notar como el capitán aparecía a un lado suyo con la palma de la mano diestra apuntando hacia el – Hadoh no Sanjuusan: Sokatsui – Como por arte de magia, y de hecho así fue, una potente ráfaga de energía azul impacto al vastorode arrastrándolo hasta impactar con una gruesa rama de aquel gigantesco árbol, dejándolo clavado entre la madera.

- Ese hechizo… ni siquiera el sotaicho lo hacía con esa potencia – Comento para sí el hollow mientras se separaba de la grieta que había creado, mas su atención fue retomada rápidamente al notar que el shinigami ya estaba frente a él, cargando una flor amarillenta la cual aprieta liberando un humo del mismo tono que rápidamente rodea al hollow quien se hinca bruscamente en el suelo para empezar a golpear la dura madera en que esta parada acto reflejo del gran dolor que en su cuerpo sentía, como si estuviese bañado en llamas.

- Te digo que te encuentras peleando en mi mundo – Comento de nuevo Yoichi mientras de la madera salían un par de espadas, una con la tsuba en forma y color de un girasol y otra con tsuba en forma de camelia y color blanco con detalles rozados – Himawari… Tsubaki – con eso las dos espadas se desprendieron del suelo y fueron tomadas por el shinigami que se arrojo rápidamente realizando una embestida en “X” para derrotar a su enemigo. Para su sorpresa el hollow se levanto con un paso que quebró la madera y tomo ambas manos del shinigami creándose alrededor del cuerpo de la criatura una barrera de reiatsu que poco a poco empezaba a repeler al dios de la muerte.

Los ojos de Yoichi se abrieron en el momento en que su fuerza cedió totalmente y el poder espiritual del hollow lo arrojo por los aires hasta lograr detenerse al tocar con las plantas de sus pies la rama principal del árbol de la vida. Sin observar la posición de su enemigo dedujo que este no tardaría en aparecer por lo que clavo la espada que parecía girasol en el suelo y espero a que una rama se acercara a su brazo libre sacando una flor de tonalidad carmesí la cual tomo y preparo para cuando su enemigo le atacara. Así fue como sucedió, el hollow apareció frente a él con un ataque de su mano desnuda el cual pudo a penas detener con su espada en forma de camelia, dándole apenas tiempo de liberar el polvo rojo de la flor en su mano antes de que un aletazo lo lanzara contra una rama secundaria, creando con el impacto un gran cráter.

- Tch, eso lo distraerá… ahora necesito ganar tiempo en lo que Himawari se carga – Menciono el shinigami viendo como el hollow volaba en otra dirección sumergido en una ilusión causada por las esporas rojas. Mientras tanto la espada en forma de girasol volvía a aparecer a sus pies para que el la tomara, el simple contacto entre su mano y aquella espada hacían que la tsuba se fuera abriendo poco a poco, aumentando el brillo dorado en esta – Si todo sale como espero, lo podre acabar con un ataque… sino.. – Antes de lograr terminar sus palabras una mano tapo su visión al tomar su rostro y azotarlo con fuerza contra la rama destrozando lo que quedaba de esta y dejando caer un cuerpo maltrecho, era el hollow que ya había perdido el efecto de las esporas gracias a su gran reiatsu.

- Ya esta!! – La voz del shinigami sorprendió al vastorode quien volteo hacia abajo para ver como aquel shinigami preparaba para realizar un ataque, era obvio que no lo dejaría y por ende disparo un potente cero desde su dedo índice de manera tan sorpresiva que ni parecía ser el final para el taicho. – Como imagine, no necesitas cargar tus ceros – Su tono burlón y confiado se noto al momento en que extendió la espada con tsuba en forma de camelia, la cual empezó a absorber de manera tosca todo el poder del cero tomando una tonalidad rozada en su totalidad, momento en que ambas espadas brillaban intensamente… ya estaban listas para el ataque.

- Ahora sí, muere maldito!!! – Grito Yoichi apuntando hacia el hollow con ambas espadas. Un par de grandes rayos fueron disparados mezclándose en el camino para tomar una tonalidad blanca como la nieve, su fuerza era tal que aun a pesar de que el Menos Grande había logrado poner sus manos había sido arrastrado por el inmenso poder de aquellas técnicas hasta sobrepasar la copa del árbol, perdiéndose en las alturas. Así el shinigami quedo de pie sobre una de las ramas secundarias del árbol, con sus ojos viendo de manera cansada hacia el firmamento, agradeciendo al sotaicho entre pensamientos, pues de no haber dejado en tal estado al hollow, una victoria jamás hubiera sido posible. Lo siguiente fue obscuridad y un montón de voces que rodeaban al inconsciente héroe de la Sociedad de las almas.

Al abrir los ojos logro observar que no estaba en el cuarto escuadrón sino en la recamara principal del escuadrón numero 1, y frente a él una gran cantidad de shinigamis, incluidos los demás capitanes activos quienes parecían estar esperando a que abriera sus ojos. - ¿Qué sucede? – Cuestiono bañado en dudas, al voltear noto que a su lado en un escritorio estaba una foto conmemorativa del sotaicho.

- jajaja, pues estamos esperando que nuestro nuevo Sotaicho despierte de sus bien merecidas vacaciones – Respondió el capitán de la 5ta división.

- ¿Nuevo comandante? –

- Pues claro, no cualquiera vence a un Vastorode aun a costa de casi todo su reiatsu… es un buen logro y seguramente lo que Yamato-dono hubiera deseado – Comento el capitán de la 3ª división, el más anciano de los actuales, poniendo su mano sobre el hombro del recién despertado Yoichi, quien no pudo hacer más que tomar la foto de su predecesor y observarla por última vez antes de aceptar la situación como era… correspondería al cargo de aquel que tanto respetaba.

Aprobado, tienes rango 3