Ren Kimura
Líder Vizard
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Fecha de inscripción : 11/07/2009
Edad : 31
Hoja de personaje
Nombre del PJ: Ren Kimura
Rango: 1
Zampakutou/Poder:
 |  Tema: Examen para capitán del 6º escuadrón Lun Sep 21, 2009 4:55 pm | |
| Eres un capitan de la SS con tu rutina de papeleo en tu despacho cuando te llaman porque una anomalía abía surgido en el rukongay, resulta que unos bounds junto a un espada habían hecho una garganta y estan sembrando el terror en el rukongai, cuando llegas ves a los dos bounds matando a la gente del lugar en el que habían aparecido, tras una larga pelea logras derrotarlos, te costo puesto que estos tienen dotes curativos a partir de las particulas espirituales, despues aparece el espada el cual se sorprende por haber vencido a los dos bounds a la vez, y tras una larga pelea logras derrotarlo quedando tu mal herido y sin fuerzas
Recuerda que se puntúa la longitud del examen y sobre todo la descripción ya sea de los movimientos de ataque o de defensa, como la descripción del entorno o los sentimientos de tu personaje y la ortografía, te doy hasta el lunes. | |
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kerjex
Capitán del 6º Escuadrón
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Fecha de inscripción : 21/09/2009
| | Tema: Re: Examen para capitán del 6º escuadrón Jue Sep 24, 2009 4:25 am | |
| El rasgueo de la pluma sobre el papel y un ocasional pasar de hoja era todo lo que se podía escuchar en el profundo silencio que inundaba el despacho del manda mas del 3º escuadrón. Un hermoso día clareaba afuera y mientras refunfuñaba kerjex se inclinaba sobre el montón de papeles que le correspondía llenar como capitán del escuadrón.
Claramente era de su mas anhelo la posibilidad de estar afuera y echarse un rato sobre la hierba y disfrutar del esplendido día que hacia en el sereitei. Como consuelo y junto a el, una taza de caliente te hacia salir un ligero vapor que indicaba su temperatura y el cual formaba algunas indefinidas formas que terminaban por despejarse cuando se elevaban demasiado sobre el aire.
Ya llevaba mucho tiempo dedicado a aquella faena y los efectos de estar tanto tiempo sentado en la misma posición comenzaban a cobrarse su efecto sobre sui cuerpo. Detuvo un momento aquella aburrida tarea para mover tanto los brazos como el cuello, que para su preocupación emitió un fuerte crujido cuando hizo un ligero movimiento con el.
Echándose sobre el respaldo de su silla, tomo con cuidado la caliente taza y se la llevo a los labios dejando que el dulce liquido le inundase el paladar y su sabor se impregnara en el lo mas posible, una ojeada a su escritorio revelaba que aun tenia bastante trabajo por hacer y tal cual lo hiciese un niño pequeño inflo los cachetes y soltó el aire a modo de refunfuño.
La ventana dejaba entrar claramente los cálidos y añorados rayos del sol, lo cual solo hacían que aquel trabajo fuese mas extenuante y aburrido, sin embargo no podía dejarlo sin terminar, y después de aquello podría descansar todo lo que el quisiese.
-Debo terminar esto si quiero tener un rato de paz después – soltó con resignación el atareado capitán mientras volvía a su pesada faena.
El sonar de los nudillos sobre la madera de la puerta del despacho le obligaron a despegar su vista y su atención del papeleo que tanto le aquejaba.
-Kerjex-taicho… - se oyó del otro lado de la puerta - soy el 5º oficial del 10º escuadrón Herbos Deshiorat
-Adelante, puedes pasar – contesto el capitán mientras se levantaba de su asiento.
Al ponerse de pie una mueca se formo en su rostro las piernas se estaban cobrando caro el que las hubiera tenido sin flexionar o estirar por tanto tiempo, por no mencionar el dolor en la parte posterior que se hacia presente en ese momento. La puerta se abrió haciendo un ligero y chirriante sonido indicando que pronto debería ser aceitada, dejando ver a un fornido hombre de pelo corto y castaño.
-Kerjex-taicho, se han reportado anomalías en el distrito runkon, por ordenes del capitán comandante Senryugen y apoyado por el capitán Ashra del 10º escuadrón se a solicitado intervenga en este problema personalmente.
Los ojos del capitán se entrecerraron pensando en la injusticia con la que operaba el Sereitei, hace algunas horas afirmaban el era el único capitán con papeleo pendiente y ahora era el único capitán que pedían interviniese en un simple disturbio en el rukongai. Su mano paso detrás de su nuca para disimular su fatídico humor, y junto con un ademan de su diestra le resto importancia al asunto.
-Muy bien, muy bien – declaro finalmente – iré para allá en un segundo.
Con toda la resistencia que su cuerpo emanaba se traslado hasta su habitación recorriendo los pasillos del escuadrón, generalmente nunca cargaba su zampakuto, pocas veces se veía forzado a utilizarla, y realmente poco disfrutaba de ello.
Su habitación también pedía a gritos ser ordenada y con ese irritante pendiente en la mente amarro la funda de su zampakuto al cinto, y con la misma pereza con la que había llegado salió de la habitación hacia el rukongai.
El salir del sereitei no era tardío ni un problema, pero se tomo su tiempo, dado que si al menos le obligaban a salir se obligaría el mismo a sacarle provecho a ese receso de sus deberes. Sin embargo poco le duro aquel gusto, dado que 3 fuertes reiatsus se hicieron presentes, 2 de ellos eran totalmente distintos a los que había sentido antes, pero si había uno que le era totalmente conocido y al percatarse de ello sus pupilas se contrajeron: un arrancar, no…. por la cantidad de reiatsu que emanaba solo podía ser… un espada.
La pereza y somnolencia desaparecieron rápidamente del estado del capitán y fueron sustituidas por prisa y preocupación. ¿Cómo era posible que un espada hubiese osado llegar solo al sereitei?, pero lo que mas le intrigaba ¿Qué eran esas dos desconocidas presencias?.
Avanzaba ya no con su lento andar si no que utilizaba el shumpo para acelerar su marcha, mientras sentía como el viento azotaba contra el mientras lo hacia. Después de unos momentos mas de angustia y marcha, se hizo presente el distrito runkon, la llegada era mas preocupante, dado que los reiatsus se sentían mas grandes que cuando se había percatado de ellos, pero aun así, no se podía decir que llegaran al nivel de un capitán del Goiten 13.
La mirada del capitán cambiaba de un lugar a otro, tratando de ubicar aquellos desconcertantes reiatsus, su especialidad no era el sentir un reiatsu y localizarles, pero no se explicaba como aquellas enormes presencias habían disminuido a tal punto de ser indetectables. De improviso una tremenda llamarada llego desde su flanco derecho obligándole a saltar para esquivarlo. Su mirada busco rápidamente al causante del ataque y sus ojos se fijaron en un hombre esbelto, de cabello y ojos carmesí, y a su lado una creatura que Kerjex no había visto nunca, esta parecía un pequeño pájaro, cuyo plumaje salteaba entre tonos amarillos, sin embargo al capitán no le cabía duda de que había sido esa pequeña creatura la causante del atentado anterior.
Volvió a tierra esta vez con seriedad en su mirada con los sentidos alerta dado que aquel individuo poseía una de las dos presencias que no había podido identificar, y lo mas raro era que aquella creatura poseía un reiatsu idéntico si no es que era el mismo que aquel joven de rojos cabellos. Una sonora carcajada por parte de aquel individuo obligo a Kerjex a fruncir el seño, parecía burlarse, o mas bien divertirse, estaba seguro de que su pinta reflejaba su rango ¿era acaso eso señal de que aquel joven poseía un tremendo poder? ¿o era simple ignorancia?. No tuvo mas tiempo de analizar aquello dado que una potente ráfaga de aire lo impulso hacia un costado provocando que se estrellase contra el muro de una de las viviendas cercanas, provocando a su vez, una nube de polvo se levantase.
Cuando esta se asentó el capitán pudo divisar una nueva silueta esta vez al parecer una mujer, y a su lado una indefinida figura que se agrandaba y encogía gradualmente. Parecía una especie de pelota café, con dos pequeños ojos blancos en lo que Kerjex suponía podía ser su cabeza, aquel ser se inflaba y desinflaba creando una notoria ventisca al hacerlo.
-Mira mira, Adegal – exclamo el joven de cabellos carmesí – al parecer es un capitán, que ironía que un shinigami de tal rango sea el primero que morirá.
-Patético realmente – reafirmo su compañera – pero es mejor para nosotros, un capitán menos del que nos preocuparemos.
Kerjex se reincorporo entre el escombro que había provocado al impactar con el muro, seguía sin saber que era aquellos seres, y ya planeaban su asesinato como si de la cosa mas normal se tratase.
-¿Quiénes y que demonios son ustedes? – pregunto algo molesto, definitivamente ese no era su día.
-Je, esta bien, de todas formas morirás dentro de poco – contesto la muchacha – mi nombre es Adegal, y el de mi compañero es Arremus, y si no sabes que somos explicártelo nos tomara bastante tiempo, mas del que podemos dedicarte.
Las dos creaturas a sus costados elaboraron una nueva acometida, primeramente lanzando una nueva llamarada por parte de la extraña ave y una gran ventisca por parte de aquella aun mas extraña creatura. Kerjex no sabía que eran esas cosas por lo que no podía arriesgarse a bloquearlo, y de un simple shumpo se puso fuera del alcance del ataque. Por alguna razón aquellos jóvenes no habían atacado, y habían permitido que sus “mascotas” hiciesen todo el trabajo ¿seria la clave para detenerles? En todo caso, lo primero era asegurarse de que aquellos individuos no poseían poder propio. Y utilizando nuevamente la técnica de velocidad de los shinigami Kerjex quedo de frente a Arremus, descargando una estocada sobre el al tiempo que veía como las pupilas de este se contraían por la sorpresa del ataque.
Una gran ráfaga carmesí salió del hombro del Bount, al instante que el hemofílico liquido caía sobre el suelo dejando una gran, ancha negra mientras lo hacia. Kerjex sonrío ante este hecho, era una buena señal, a diferencia de los arrancar no tenían gran resistencia y parecía que aquellas inverosímiles “mascotas” era las únicas que podían atacarle. Sin embargo poco le duro el gusto al capitán, con una destellante luz las edificaciones comenzaron a deshacerse de tal forma que las partículas espirituales que los conformaban volaban en dirección al malherido hombro del joven.
-¿Pero que?...
En cuanto la luz seso la imagen que Kerjex tenia ante el era totalmente inverosímil, aquel individuo tenia la herida completamente curada y parecía que en ningún momento la espada del capitán le había herido. La incredulidad de Kerjex estaba al tope ¿Podía existir semejante habilidad?, estaba seguro de que lo que controlaban esos tipos eran las partículas espirituales, y si ese era el caso, seria casi imposible el deshacerse de ellos. Pero aquella habilidad tendría que tener un límite, y tendría que averiguar cual era.
-Pareces sorprendido shinigami.. ¿Te has dado cuenta de que no puedes enfrentarnos?
- No tanto – contesto el capitán sonriendo – su habilidad es molesta.. si… pero… todo tiene un limite…asi que es la hora de exponerlo.
Colocando su zampakuto con la punta hacia arriba cerro los ojos por un momento para liberarle, y bajándola lentamente hasta hasta que esta tocase el suelo exclamo:
-Oscurece… Kagemaru…
La hoja de la zampakuto del capitán se desvaneció como si se hubiese fundido con el suelo, posteriormente la sombra del mismo paso a ser de un tono más oscuro, y raramente, la sombra de Kerjex parecía todavía portar su zampakuto. Una nueva llamarada salió despedida de la avecilla hacia Kerjex, este sonriendo volvió a utilizar la sencilla maniobra para evadir ese ataque, aun con su potencia su velocidad podía ser evadida fácilmente con el shumpo.
A su movimiento su sombra se alargo, y al agitar el brazo, la sombra del mismo parecía cortar a la de Arremus, este al instante presento un profundo corte en el vientre donde momentos antes su sombra había sido atacada, nuevamente el rojo de la sangre del bount mancho el terreno donde caía.
-Cabron… ¿Qué demonios hiciste? – exclamo su oponente claramente furioso.
-¿Qué no lo sabes?, esa es la habilidad de mi kagemaru, no tengo ningún interés en cortarte, me basta con arremeter contra tu sombra, y puedes darle las gracias a ese horrible pájaro tuyo, la luz de su llamarada alargo la sombre de una manera muy conveniente.
Era el momento oportuno y la sabia, las partículas espirituales comenzaban a salir despedidas hacia el bount para sanar su heridas, pero no seria como la vez pasada. La sombra del capitán pareció tomar por los pies a su rival y tirando de el lo arrastro hasta donde Kerjex se encontraba, dejándole bastante cerca de este. Kerjex solo alzo ambos dedos al momento que apuntaba en medio de la frente.
-Hadou no 4 – Byakurai
El kido salió disparo justo a donde su ejecutor había apuntado, dando de lleno en la cabeza de su oponente. Kerjex dudaba que el bount pudiese regenerarse después de tal acometida, y para su suerte no se había equivocado, ya que el resto del cuerpo de Arremus cayo de rodillas para posteriormente rendirse y quedar tendido en el suelo, y después de unos segundos, termino por desintegrarse dejando tras de si únicamente los ropajes que portaba. Kerjex volteo al oír un agudo chillido producido por la roja ave, que al parecer al igual que sui amo, agonizaba y momentos después se desintegraba como momentos antes lo hiciese el Bount.
-Asi que al parecer no importa a quien ataque... los dos se desintegraran – afirmo el capitán después de un ligero análisis – se podría decir que esas cosas son como zampakutos.
En el semblante de la chica que acompañaba al ya derrotado Arremus, se veía claramente la furia y en parte el temor ante lo mostrado por el capitán, y de un movimiento poso la mano sobre aquella deforme pelota haciendo que el reiatsu que de ella emanaba se incrementase de manera considerable. La creatura por su parte pareció tomar mas tamaño conforme el reiatsu de su portadora era transmitido hacia el.
De golpe una ráfaga de viento que parecía mas una tempestad salió disparada de la deforma creatura, a una velocidad muy superior a las anteriores, impactando al capitán y provocando que este saliese despedido hacia atrás con una descomunal fuerza.
El impacto con el suelo causo bástate daño, pero termino por despabilar totalmente os sentidos del shinigami. Tendría que estar atento, aquella chica era mucho mas hábil que el primero, pero aun asi tenia la obligación de detenerle costase lo que costase.
Reincorporándose por segunda vez, analizo la situación, no podría tomar por sorpresa nuevamente al bount con la habilidad de su zampakuto, se cuidaría de su sombra, y su ataque a distancian era bastante rápido y fuerte ¿Qué podía hacer?, no atacaría a menos que le obligase a hacerlo, pero eso le daba una idea.
Utilizando nuevamente su técnica de velocidad zigzagueaba hacia su oponente mientras estiraba sus manos para lanzar un nuevo ataque.
-Hadoh no Sanjuuichi: Sakkahou (Arte Destructivo número 31, Cañón Carmesí)
El kido salió disparado hacia la bount, aunque fue esquivado con facilidad, a decir verdad el kido no era el fuerte del capitán, pero eso bastaba para hacerla retroceder, al tiempo que el shumpo le ayudaba a esquivar cada una de las ráfagas a presión lanzadas por la extraña creatura redonda.
-Jamás podrás acertar tu ataque.. shinigami – se mofo Adegal
-¿Y quien te conto que yo quería atacarte con el kido? - dijo sonriente el capitán
Un chillido a su costado les hizo posar su atención a la bestia que hasta hace poco se había dedicado a lanzar los ataques contra el capitán. Comenzaba a contorsionarse mostrando claramente el dolor que le aquejaba.
-¡Kerota! – grito la chica - ¿Que sucede?
Una carcajada salió de la boca del capitán, el plan había salido perfectamente como lo había elaborado. Con un deje burlón en su sonrisa le señalo hacia abajo, mostrándole su sombra, cuyo brazo estaba extendido, aunque de manera extraña no llegaba asta donde la agonizante creatura estaba.
-Como parece que nolo entiendes te lo aclarare – dijo el capitán mientras volvia a extender sus manos hacia la bount -Hadoh no Sanjuuichi: Sakkahou (Arte Destructivo número 31, Cañón Carmesí).
Al momento en que el kido fue activado, la luz roja producida por el mismo alargo la sombre del capitán haciendo que esta alcanzase al muñeco del bount.
-Ustedes están atados a esas cosas como nosotros a nuestras zampakutos, sin embargo al parecer ustedes comparten su lazo de vida de una manera directa. Por tanto, si elimino a uno, el otro terminara igual.
Kerota seguía dando algunas vueltas por los varios cortes que el capitán le había causando utilizando la habilidad de su zampakuto, aunque le había alcanzado varias veces, habían tenido que ser cortes pequeño, pero se había asegurado de que fuesen certeros.
-Es momento de acabar con tu agoni…
La frase del capitán no llego a completarse, una destellante luz rojiza aterrizo a pocos metros de el, carbonizando por completo a la creatura que había sido llamada Kerota por la muchacha y junto con el, el cuerpo de su propietaria surtió el mismo destino desintegrándose dando por terminada su muerte.
-¿Son bastante inútiles no lo crees?
La voz provenía de las alturas donde aquel ser al que había olvidado por completo se erguía arrogante, y desencadenaba nuevamente su tremendo reiatsu. Mostraba un traje blanco, con el calzado negro, realmente parecía el opuesto a un shinigami, era bastae alto y tenia una complexión robusta, la cual parecía concordar con la rudimentaria mascara que le cubría el ojo izquierdo.
-Largo espada, no creí que fueses tan desgraciado para eliminar a los que vinieron a apoyarte en tu cometido, sea cual sea – dijo el capitán refiriéndose al recién aparecido.
-No necesito a dos inútiles que no pueden contra un capitán, únicamente me dejaron ver tu habilidad, debo decir que es interesante, pero usaste tus trucos con esos dos, asi que es momento de eliminarte shinigami.
La espada de kerjex volvió a la normalidad al momento, el espada tenia razón, habiendo visto su habilidad y con el nivel que mantenían los espadas no seria prudente acontecer la pelea en ese estado.
-Preséntate… shinigami…. – exclamo el espada con tono burlon.
-Kerjex kerukay, capitán de la tercera división del Goiten 13 – exclamo tomando posición con su katana nuevamente en mano.
-Je… Krosenday Derube… 5º espada – dijo al momento que retiraba su hakama de la parte de su hombro izquierdo y exhibía el número que le correspondía. - Y una ve terminadas las presentaciones, es momento de acabar contigo.
Utilizando un increíble sonido el espada se coloco detrás de Kerjex, quien mas por instinto que por reacción interpuso su zampakuto entre el y el golpe ejecutado por el espada. La fuerza de este fue tremendo y aun con la defensa del capitán, este salió despedio por tercera vez impactando nuevamente contra un muro y despedazando el mismo.
-Jia… eres realmente débil ¿eso es un capitán?... patético, no tengo mucho tiempo para entretenerme contigo, asi que te ahorrare el dolor y te despedazare rápidamente… - se mofo el espada desenvainando su propia zampakuto – Ahoga… Mememoc... //OFF// Mememoc es el nombre del que se le dio al cataclismo que arraso con la Atlántida  //ON//
Los claros iris del capitán le permitieron ver como el cuerpo del espada crecía y de sus codos y rodillas, parecían salir olas y mareas de agua, que no perdían su tamaño, permaneciendo constantes pero fluyentes al mismo tiempo. A un movimiento del espada aquellas fluyentes olas golpearon a Kerjex con un poder que pocas veces había sentido. Aquel devastador ataque le dejo bastante aturdido y confuso por un momento.
Tanto poder no podía ser posible en un solo ataque, y el cuerpo de Kerjex estaba bastante dolido por la reciente arremetida en su contra. Tenia claro que otro golpe asi seria su fin, y aunque odiase usarlo, tendrá a que emplearlo…. hace mucho que no lo usaba pero era momento de usar el bankai. Clavando su zampakuto en e suelo se puso de pie y dejando la katana donde estaba puso su mano sobre ella al momento que susurraba:
-Bankai…. Anochece…. Akakage (sombra roja)
Tal y como lo había hecho en el shikai, la zampakuto de kerjex se fundió en el suelo, pero esta vez no era la sombra del capitán, parecían cientos de tentáculos listos, para asesinar a quien tuviesen a su merced, y era por eso que el capitán detestaba su bankai: no tenia completo control sobre el. Los tentáculos buscarían a alguien y en cuanto lo detectase, acabarían con el sin importar que hiciera.
El primer tentáculo de sombra hizo contacto con la sombra del espada, al tiempo que kejex cerraba los ojos un momento, justo a tiempo para escucha rel estridente grito del espada acompañado de un asqueroso sonido que hacia imaginar como a alguien podían rompérsele todos los huesos al mismo tiempo. Kerjex abrió los ojos, para darse cuenta de que su visión era muy borrosa, el bankai, no duraba mas de 5 min hasta que se desmayase a causa del cansancio a falta de reiatsu. Únicamente alcanzo a ver una maltrecha figura desecha en el suelo, antes de caer el mismo desfalleciendo ante las heridas provocadas por la batalla y el cansancio que le había producido su propia zampakuto. | |
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), pero bueno, Nisheida me ascesoro en las caracteristicas de estos, asi que disculpen si tengo algun detalle de forma equivocada, a de ser porque el no me explico bien XD (entiendase que nada es mi culpa XD)
