Examen para capitana del 3º escuadrón (Shia Azakami)

Eran las ocho de la noche en el Hueco Mundo, en una parte de los techos de Las Noches, Shia Azakami, fracción, de Haku Ootori, el Cuarto Espada yacía sentada sintiendo el viento cómo el viento soplaba sobre su cara blanca como la nieve, mientras que su larga cabellera castaña estaba en movimiento debido al agitado aire. Sus zafiros ojos miraban con tranquilidad el paisaje arenoso del Hueco Mundo.

Sin embargo, su tranquilidad se vio interrumpida por un reloj de mano despertador que ahora marcaban las cinco con cinco minutos. Shia miró la hora sorprendida, se le había hecho tarde para ir a reportarse con Haku, así que se levantó de su lugar, tomó su zampakutou y bajó hacia los extensos pasillos de Las Noches.

-¡Tengo que llegar pronto con Haku-sama!-Shia exclamó apresurada

-Ya escribí mi reporte de mi exploración en el mundo de los humanos para entregársela a Haku-sama, ya mandé a lavar su ropa, ¿qué más me falta?-Recordaba los deberes que ya había hecho y los que le faltan por hacer. La mayoría no le eran difíciles, pero a lo que se preocupaba era en el tiempo en que los haces. La fracción conoce bastante bien a su Espada, y la paciencia no era una de sus mejores virtudes.

Shia corría apresuradamente, pues la habitación en donde se encuentra el susodicho está hasta el otro extremo de donde se movía la fracción, ella continuaría con su camino de no ser porque detectó dos fuertes reiatsus chocando entre sí. La fracción se mostraba confundida, y al mismo tiempo le daba la curiosidad de saber el por qué de aquellas fuerzas, así que olvidando el ir con su Espada, tomó la dirección hacia donde se detectaba más fuerte los dos reiatsus.

Al estar cerca, uno de los reiatsus había desaparecido por completo, como si hubiera sido borrado del mapa. En ese momento Shia cayó de rodillas al suelo, le dolía el pecho, no sabía por qué, no había tenido batallas, y si las hubiera tenido no recordaba el haber tenido aquella herido, un momento después, se le pudo quitar el dolor. Ignorando alguna causa de ello, la fracción se levantó y nuevamente continúa su camino, pero ahora tenía un cierto miedo, como si algo malo había sucedido o estaba por suceder.

Finalmente cuando llegó al lugar, estaba detrás de dos puertas cerradas, sabía lo que estaba detrás de esa puerta, la llevaba al Trono del Amo y señor del Hueco Mundo de nombre Vertrag, Shia pensaba que quizá haya sido el gobernante de su mundo que había estado castigando a un Arrancar o algo en el que se usaría mucho poder como para que sus reiatsus sean detectados.

Shia ya no dudó más en abrir las puertas y lo hizo de forma apresurada sólo para ver un terrible evento. Encontró a su Espada Haku en el suelo inerte, mientras que su blanca vestimenta se va tiñendo poco a poco del rojo de la sangre, había otro individuo a lado del cuerpo sin vida del Espada, se le podía identificar por el número que tiene en el cuello, que era el cinco. La fracción lo reconoció como Daisuke Sagara, el Quinto Espada.

A Shia le llegaron con un montón de sentimientos combinados por la confusión. Sentía mucha tristeza por la muerte de su Haku-sama, siempre le tenía respeto por su poder e inteligencia, mezclado con furia y odio hacia su asesino. Daisuke por otra parte estaba manchado de sangre desde su vestimenta hacia su blanco rostro, sus oscuros ojos nos mostraban arrepentimiento alguno de su cometido, su zampakutou, también contenía el líquido rojo.

-Ha…ku…-sama-fue lo único que pudo decir provocando llamar la atención del Quinto Espada.-Lo mataste…¡Tú mataste a Haku-sama!-gritando exasperada, Shia Azakami sin dudarlo, saca su zampakutou y lanza una fuerte onda de viento hacia el Quinto Espada, pero éste pudo detenerlo con tan solo tocar el ataque con la palma de su mano absorbiéndolo por completo.

-Con que fuiste la fracción de Haku, lo siento, pero él ya no debía de ser el Cuarto Espada, ése debió ser mi puesto, esperé demasiado para esto y finalmente lo he conseguido.-dijo Daisuke de una despreocupante y malévola forma.

-Vertrag no aceptará esto.-dijo Shia desafiante.
-¿Pero a quién van a creer? ¿A una simple fracción como tú o a un Espada?-Daisuke respondió teniendo la razón, Shia no tenía la posición para acusar a Daisuke del asesinato de Haku, además tiene altas probabilidades de no poder vivir para contar lo que estaba pasando.
-Tal vez tengas razón, pero yo no creo que Vertrag te tome muy en serio-dijo Shia de una insolente forma que Daisuke sólo mostraba un poco de confusión y algo indignado por el tono de la fracción. -Vertrag sólo toma en serio a aquellos que le son leales hasta el final, y eso no incluye a los asesinos de su propio bando que matan por miedo a la superioridad del otro. Haku-sama siempre me dijo que esa clase de gente es peor que basura.

Al decir esto último, provocó la furia del Espada, a Shia se le pasa muy frecuente su nivel de insolencia por lo que a menudo se metía en problemas, sin embargo esta ocasión sí que se pasó con Daisuke provocando así una muy posible muerte para ella. La fracción seguía teniendo su zampakutou en sus manos para cualquier movimiento.

De repente, Daisuke usó su sonido que el Espada desapareció de la vista de la fracción, ella sabía muy bien que podría aparecer en cualquier momento para atacarla brutalmente, pero Daisuke era más rápido y llegó detrás atravesando su zampakutou en e abdomen de la fracción.. Shia, por un momento ignoró su herida y agitó su zampakutou enviando una onda de viento mucho más fuerte que la anterior. Sin embargo para su suerte, sólo dejó unos pocos rasguños hacia el Espada.

-Me sorprende que sigas de pie, este ataque ni siquiera he dado la mitad de mi poder.-presumió Daisuke provocando una mueca de enojo en una herida Shia que ahora estaba sintiendo la apuñalada que recibió del Espada.

Shia debía de hacer algo, así que con mucho trabajo, usó su Sonido desapareciendo de la vista de Daisuke, pero éste no se veía nada preocupado. De repente, la fracción apareció arriba del Espada, teniendo los brazos sosteniendo su zampakutou.

-Esmeral…-no pudo acabar la frase en la que liberaría su Resurrección puesto que Daisuke fue más rápido en reaccionar y la miró a los ojos de forma juguetona, solo para mostrarle que en la palma de su mano derecha, se fueron formando tres bolas oscuras, mientras que Shia, paralizada, no sabía qué hacer, su cuerpo le dice que debe de irse, pero su herida mas pérdida de sangre no le ayudaba mucho.

[coor=cyan]-Te tengo estos regalos de despedida-río el Espada. [/color]Ya era hora de acabar con la testigo de su cometido. lanzó los tres Ceros hacia la fracción haciendo que ésta volara hasta impactar contra la pared que terminó rompiéndose. El Quinto Espada, lanzó una carcajada de triunfo, ya nadie se iba a interponer en el camino, así que se acercó hacia la pared rota. Sin embargo, su satisfactoria mirada cambió a una de alarma y enojo. Shia no estaba entre los escombros de la pared.

-¡¿Cómo es posible?!-exclamó el Espada, tal vez la subestimó un poco en su resistencia-¿Dónde está?-miró para todos lados, hasta que encontró la respuesta. Había rastros del líquido rojo de la sangre en el pasillo.-Perfecto.-Volvió a sonreír, su victoria estaba cerca.
Shía corría desesperadamente, en los pasillos de Las Noches, estaba gravemente herida que no puede hacer un sonido para huir del Espada.

-Maldición-dijo jadeando-¿Por qué diablos no hay nadie? ¿Acaso se pusieron de acuerdo para que los pasillos estén vacíos?-refunfuñaba mientras seguía corriendo. Sin embargo su velocidad se fue disminuyendo debido al cansancio y su terrible condición.-¿Qué debo hacer ahora Haku-sama?

De repente, sintió un reiatsu conocido, era él, el asesino de su Espada. Tenía que llegar a una habitación y de pura suerte, advertir a alguien de lo sucedido y que se haga justicia de la muerte del Cuarto Espada. Así que se movió lo más rápido que pudo. De repente, Daisuke apareció detrás de Shia, ésta volteó horrorizada, mientras que el Espada sólo la agarró del cuello apretándolo fuertemente.

[coor=cyan]-Aquí acabó todo, Shia Azakami[/color]-dijo el Espada, lanzándola muy lejos. Pero no contaba que impactara contra una puerta haciendo que se abra. Shia medio podía levantarse, alzó la mirada para darse cuenta que había llamado la atención de los que estaban adentro. Eran otros Espada, había unos que etsban murmurando, otros estaban confundidos,, pero el que llamó la atención de la Fracción era de un sujeto de cabello rubio, sus ojos color analizaban a Shia, sentía como si viera a Haku, aunque su mirada se veía indiferente. Los ojos de Shia no podían creerlo, era el Amo y Señor del Hueco Mundo, se encontraba en la Sala de Reuniones de los Espada.

El escaneo del rubio se vio interrumpida por la llegada del Quinto Espada.
-Vetrag-sama-dijo Daisuke-¡Qué bueno que lo encuentro! Esta Fracción asesinó a Haku Ootori, yo la acabo de descubrir y le estaba dando su merecido.
-No…¡Él mató a Haku-sama! ¡Yo lo vi!

Vetrag analizaba a los recién llegados, sabía que alguien estaba mintiendo. Tenía que ser justo, y dar por terminado el asunto.

-Entiendo perfetcamente la situación-dijo el gobernante del Hueco Mundo autoritario.-Yo no dejo vivir a los traidores.-Al decir esas palabras, Shia sentía que era su fin, Daisuke tenía razón, le iban a creer más a él que a ella, mientras que Daisuke se sentía triunfante.

De repente, Vertraq, sacó rápidamente su zampakutou y usó su Sonido. Shia sintió que era su fin, pero las cosas tuvieron otro giro. Vertrag apareció en frente de Daisuke, sólo para darse cuenta que el Espada está siendo apuñalado por el arma del Señor del Hueco Mundo.
-Vetrag-sama…-dijo Daisuke sorprendido.
-Tú eres el trador-dijo Vertrag de fría manera.

Shia estaba atónita, al fin se le había hecho justicia a su Espada. Vertraq era bastante poderoso, estaba entendiendo un poco más del por qué es el que manda en su mundo, sabía bien que Haku o cualquier Espada era tan poderoso, pero con el Amor y Señor del Hueco Mundo todos los demás incluyéndola quedaban cortos.
-Vetrag-sama-dijo Shia levantándose, llamando la atención del gobernante de su mundo.- ¡Quiero que me haga su subordinada!-dijo decidida.-Haré lo que sea, Haku-sama me ha dicho siempre que debo crecer en habilidades y yo creo que sirviéndole a usted podré incrmentar mis poderes.

Sin embargo, Vertrag y el resto de los Espada se fueron retirando de la habitación, Shia bajó la mirada, se dio cuenta que el Amor y Señor del Hueco Mundo no estaba interesado en tenerla como su subordianda, no era lo suficientemente fuerte para ser digna de seguirlo.
De repente, Vetrag se detuvo, y le dio una seña hacia uno de los Espadas; de cabello corto y rojizo, sus azules ojos miraron hacia el Señor del Hueco Mundo, se le podía ver la marca tatuada en su brazo, se trataba del Espada número uno.
-Hiroyuku-el gobernante llamó al Espada.

-¿Sí, Vetrag-sama?-Hiroyuki respondió al llamado.
-Quiero que lleves a esta Fracción para que le curen las heridas, quiero que cuides de ella hasta que sanen sus heridas por completo y quiero que la entrenes durante un tiempo, hasta que la ponga a prueba.
-Como usted diga, Vertrag-sama-dijo el Espada, no se le debía cuestionar sus órdenes.

Shia levantó la mirada sorprendida y llena de felicidad, le estaba dando la oportunidad de mostrale su potencial.
-¿En serio?-preguntó feliz.
-No me defraudes-fue lo último que le dijo y se fue marchando de la habitación.
-¡Claro que no lo defraudaré! ¡Mi nombre es Shia Azakami! ¿No lo olvide!-dijo la Fracción estusiasmada, que ignoró por un momentosus heridas. Mientras que el Primer Espada miraba con indiferencia.

Shia Azakami, hará lo posible para ser más fuerte y así seguir los pasos de su Haku-sama quien la está observando desde muy lejos.

wow, aprobada, capitana de rango 3!