Un triste paseo

Tema: Un triste paseo Lun Ene 25, 2010 11:06 pm

Geo estaba bastante aburrido esa mañana, estaba muy cansado debido a que ran parte de la noche la paso en un bar y más tarde entrenando, le dolía la cabeza, tenía la boca seca, le dolía cada hueso del cuerpo y el simplemente hecho de estirar o encoger sus músculos más de lo mínimamente necesario le hacía dibujar su rostro con una mueca de dolor, los pequeños jaleos de su escuadrón le retumbaban en la cabeza, así que había dejado su mariposa infernal en su despacho por si alguien lo necesitaba y salió a dar un paseo por el rukongai, era una zona realmente pobre, como las que solía visitar cuando era pequeño, sin duda mientras los taichos disponían de una gran vida miles de personas morían de hambrunas en el rukongai, pero sinceramente Geo no podía hacer mucho más, ya destinaba gran parte de su salario a esta causa y aunque intentase detener a los delincuentes como cuando era raso o fukutiahco, ahora su reiatsu pasivo se notaba bastante en esos lugares, y todos los delincuentes procuraban esconderse o al menso comportarse ante su presencia, lo cual al menos era una ventaja par el rukonga, aunque solo fuera por unas horas, por su parte Geo sacó su cipo ( es un tipo de mechero) encendiéndolo y apagándolo una y otra vez, tapándolo con la tapa destapándolo y volviéndolo a prender, un numero incontable de veces con una sola mano el sonido de su mechero no el atormentaba su ahora delicada cabeza más bien la calmaba, y una chica de aproximadamente 8 años de edad se acercó a él sonriente con unas flores, sin duda era una vendedora, bueno la pobreza te llevaba a trabajar desde edades infantiles y Geo sabiendo todo esto se quedo atontado mirando a la linda chica, la cual no tenía muy buen aspecto, parecía cansada ya a primera hora del día, y estaba demasiado flacucha, sin duda la pobreza del rukongai era extrema.

[Off: Bueno esperare a ver si alguién postea conmigo y sino seguire yo solo TT_TT]

Tema: Re: Un triste paseo Mar Ene 26, 2010 6:43 am

Habia decidido partir temprano desde el Quinto regimiento, estaba todo tan triste y solitario desde que habian partido en misiones que decidi finalmente escaparme de mis tareas normales para irme al Rukongai; di un salto a las grandes puertas del Seiritei con un Shunpo y entonces me encontre en el districto numero dos del Rukongai, alli parecian estan viviendo todos tranquilamente a esta altura de la mañana, entonces con algo de picardia saque mi cartera y camine hacia una pequeña panaderia que estaba cerca de la entrada al seiritei.
Sonrei al entrar un anciana se acerco a venderme cuando vio mis ropas agradeciendo por la ayuda que les dabamos a todos en esa parte del Seiritei; estuvimos hablando varios minutos mientras comia algunas galletas que la mujer me habia vendido, eran de chocolate con chips de chocolate blanco, me contaba sobre aquellas desafortunadas personas que en los distritos mas pobres de aquellos asentamientos vivian siempre luchando entre ellos solo por algo que comer. Cada vez que le daba un mordisco a mis galletas sentia mas y mas culpa, entonces sin saber bien porque compre varias bolsas de galletas mas a la mujer dejandole mas dinero del que originalmente habia pedido y haciendo una reverencia tome las bolsas y comenzé a caminar con una galleta en la boca.

No tarde mucho en llegar al districto 79 una de las Zonas mas pobres y abandonadas del Rukongai, observecon detenimiento todo; desde estructuras venidas a menos hasta jovenes niños jugando en la pobreza; entonces llegue a una zona donde habia una plaza, estaba abandonada y llena de vándalos, al verme y sentir mi reiatsu, se pusieron automaticamente de pie y salieron corriendo a gran velocidad del lugar como si los hubiese espantado una bestia, yo sin pensarlo fui hasta el lugar y lentamente comenze a arreglar los juegos donde tiempo atras estuviesen los niños jugando; precariamente pero estaban alli. Fue cuando senti a una pequeña mano aferrandose a mi Haori y estirarlo, volvi mi vista y una pequeña niña con dos trenzas de no mas de 3 años estaba junto a mi mirándome tiernamente y señalando lo que era una vieja hamaca.

No pude aguantar tanta ternura y fue entonces cuando la levante y la puse en aquella hamaca al tiempo que la mecia de un lado al otro, la niña sonaba divertida y fue entonces cuando varios jovencitos aparecieron nuevamente junto a mi jugando con aquellos precarios juegos que habia reparado. Sonrei ampliamente y cuando baje a la joven niña de la hamaca me percate de una prescencia que era mas que conocida para mi, era la prescencia de mi viejo Taicho, Geo.

Camine unos pasos hasta el y entonces me encontre con una bella niña con la cara sucia y cansancio en ella, vi que estaba tratando de venderle algunas flores al capitan y el, tal vez atontado por la realidad de un lugar tan pobre no sabia responderle.

~ Ven nena, yo te compraré todas las flores... ~

Dije sonriendo y en un gesto de generosidad compre las flores en un valor mas alto y sobre todo, le regale una bolsa de galletas, fue cuando me volvi a Geo y sonrei.

~ Es lo menos que podemos hacer verdad? somos tan poderosos para vencer a un ejercito de Vasto Lorde, pero aun despues de muertos, no podemos combatir la pobreza y el hambre... ~

Dije con pena y dolor en mi voz

Tema: Re: Un triste paseo Mar Ene 26, 2010 11:43 pm

Geo vio como Asch se acercaba poco a poco hasta él, sin duda no era el único que se encontraba aburrido esa mañana y con ganas de caminar, ante él se poso Asch, el cual sonriente le compro todas las flores a la niña, la cual afirmo sonriente con su cabeza en un movimiento firme y vertical, mientras se medio inclinaba y le agradecía tal gesto al capitán, Geo miró con una sonrisa bastante pícara a su compañero, su cabeza medio vuelta para mirarle de reojo con sus ojos rojos, le dijo con bastante tono infantil.

- ¡Eres un sentimental! ¡Sentimental! - Tras esto se rascó su cabeza con una gran risa bastante bien fingida - Yo solo me paseaba por aquí porque es el lugar más tranquilo que conozco en cuanto esa gentuza se da cuenta de mi reiatsu -

En ese momento se pudo notar un gran silencio en el ambiente, hasta que la chica volvió con una carretilla de flores, el dinero que reclamaba era un precio bastante bajo, apenas lo que se gasto Geo la noche anterior en bebida en el bar del seiretei, sin duda Asch lo llevaría suelto, cualquier shinigami podría llevar esa minima cantidad encima, lo que no cualquier shinigami podría notar fue el reiatsu que emanaba de la chica, era tímido e irregular pero bastante superior al de muchos shinigamis rasos de su propio escuadrón, Geo había tardado un rato en darse cuenta y cuando se fijo por fin se vio fascinado, mientras hacía señal a Asch de que le esperara cogió del brazo a la chica.

- Límpiate, arréglate esas ropas maltrechas, aliméntate bien, sobrevive una semana y volveré a buscarte -

La chica no tenía una gran cantidad de músculo en su cuerpo, normal el no tener mucha comida que llevarse a la boca era lo que tenía, peor aun así su reiatsu le había formado un brazo bastante fuerte para su edad y su dieta alimentaria, tras esto Geo empezó a caminar mientras de reojo miraba a la niña y con tono simpático le decía.

- Demuéstrame que puedes sobrevivir una semana en condiciones y te are mi subordinada directa, una shinigami que cobra sueldo de shinigami y que vive en casas de shinigamis, una simple semana -

Geo estaba bastante curioso, esa chica era especial, sin duda sabía que sobreviviría, pues un talento así no puede ser desperdiciado ni aunque se le antoje a los azares del destino, tras esto espero a Asch, esperando a donde le apetecía caminar ahora.

[PD: La chica es un npj que estoy preparándole ficha.]

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