Tabo ibayashi
Subordinado del Señor del HM
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Localización : Ehmm, ¿Donde estoy?. ..
 |  Tema: Re: Examen subordinado de hm Jue Sep 10, 2009 3:42 am | |
| Era mi día, si por fin era el día, era el momento de aumentar de rango, si era hoy, el teniente Yashima me iba hacer un entrenamiento intensivo, y me diría si mis cualidades son de un rango mayor, así que muy ilusionado y con la cara llena de alegría, me puse mi tunica de Shinigami y amarre mi zanpakutho, así después de esto me dispuse abrir la puerta, pero de repente se me olvidaba lo mas importante, coger la carta que me dieron para Yashima, entre corriendo y la empecé a buscar, pero no la encontraba, me ponía nervioso y la carta seguía sin aparecer, así como el primer rayo de sol que entra por una ventana, me di cuenta que la llevaba en la tunica Shinigami, así mi cara se volvió a iluminar y salí lleno de esperanza hacia la sala de reuniones para darle la carta, pensé en que habilidades podré usar contra el teniente, el es mas fuerte que yo, pero se comportara y no usara su poder al máximo, si no podría acabar herido, mientras caminaba miraba el cielo, estaba despejado excepto algunas nubes que daba lugar a la sombra, ya que tapaban al sol, sus rayos de luz me iluminaban la cara, dándome una sensación agradable, era el día perfecto para entablar un combate con el teniente. así al andar un buen rato por fin llegue a la sala de reuniones, aunque para entrar había que recorrer unos pasillos, tuve una idea, ataco por la espalda al teniente para que vea que soy bueno en sigilo, o pensara que soy un cobarde, bueno primero es entregar la carta, pensé si llegaría a capitán de escuadrón algún día, el que tenemos es muy fuerte, Ishori es sorprendente aunque es muy serio, yo seria mejor capitán que el, me plante enfrente de la puerta, me puse firme, y empecé haber si llevaba la tunica bien, la zampakutho bien puesta, y por supuesto si iba bien peinado, mis cabellos era lo mas importantes, de repente escuche la voz del teniente, era el había venido, estaba emocionado, y no pude contener mi emoción y abrí la puerta de un golpe.
-Teniente, vengo a por usted
-Ishori, no te lo voy a permitir
-Yashima, eres penoso, jamás podrás detenerme
Ishori desenvaino su zampakutho, y fue a por el teniente, el teniente no se quedaría quieto y la desenvaino, pero no estaban en igual de condiciones, el capitán Ishori controlaba el elemento hielo, y era muy poderoso, el teniente controlaba el elemento fuego, pero eso que dicen de que el fuego derrite al hielo, era erróneo el hielo del capitán es tan poderoso como la mismísima lava, pero sabia que el teniente moriría, se enzarzaron en una lucha de zanpakuthos, el teniente libero su espada.
-Arde en mi alma, ¡Lasho!
Era sorprendente nunca había visto a Lasho liberada, el fuego la rodeaba, pero a el no parecía quemarle, era increíble, las llamas tenían vida, saltaban de la espada al suelo en un momento, así el teniente fue a gran velocidad a por Ishori, el capitán no se le veía en la cara nada de emoción y sin liberar su espada, paro el ataque del teniente, el teniente lleno de rabia no le quedo otra que liberar el bankai, así se echo unos metros para atrás del capitán y se le escucho.
-Ban-Kai
Lentamente sus palabras llegaron ami, me emociono mucho, nunca había visto al teniente así, tan furioso, un circulo de fuego rodeo al teniente, y así como una columna de fuego salio disparada hasta el cielo, la sala estaba ardiendo y la temperatura estaba subiendo, veía al capitán sudando, pero su cara no transmitía sensación de miedo o incluso de pánico, estaba muy tranquilo, de repente el teniente no era el mismo, se cuerpo estaba cubierto en llamas, sus ojos como los del mismísimo diablo, y su espada se había cambio de forma, ahora tenia forma de lanza, pero estaba envuelta en llamas, para mis adentros pensé que el capitán debía tener algo de miedo, la sala ardía, y la temperatura subía, pero a el esto le daba igual, de repente el teniente puse la lanza mirando hacia Ishori, y así la lanza empezó a expulsar fuego y ese fuego empezó a coger forma de bola, cada vez se hacia mas y mas grande, y así con un pequeño movimiento, el teniente lanzo una gran bola hacia el techo, que explosiono en miles de bolas, y en forma de bombas cayeron donde el capitán, la explosión ice un gran agujero en el suelo, pero el humo no dejaba bien ver lo que había sucedido, habría ganado el teniente, por fin el humo desapareció, y había en medio del agujero, una cúpula de hielo, que explosiono en miles de copos, así derretidos en milésimas de segundo por el fuego, el capitán estaba intacto, su hielo era como el puro diamante, resistente y brillante, el capitán con una voz chulesca le dijo:
-Yashima, morir aquí y todo por una tontería, es la primera vez que te enseñare mi liberación.
Ishori amarro su zampakutho y la clavo en el suelo, diciendo unas palabras:
-Llena de luz, ¡Ishatori!
Al clavar la espada, una ventisca recubrió toda la sala, el fuego desapareció, las llamas del teniente con ellas, incluso su lanza, la sala se congelo completamente, el boquete que abrió el teniente, dejaba entrar en sol, y así iluminaba el hielo con gran intensidad, la verdad nunca imagine que una liberación de zanpakutho fuera tan sorprendente, el hielo lanzaba destellos, era muy bonito, pero mire a la espada del capitán, y estaba llena de estacas de hielo, y se notaba que los filos de la espada eran realmente cortantes, el teniente sudaba, y se le veía nervioso sabia que iba a morir, así como en un abrir y cerrar de ojos el capitán con su espada, desgarro todo el cuerpo del teniente, me quede blanco, paralizado, sin poder moverme, las lagrimas invadían mis ojos, mi teniente había muerto, no podía soportarlo, las lagrimas caían por mis mejillas, su cuerpo destrozado cayo al suelo, el capitán echo a reír, pero de repente se giro hacia ami y me dijo:
-¿Oh?, con que lo has visto todo no
-Asesino, por que lo hiciste
-En el Hueco mundo no quiero traidores, y el teniente quería matarme por ayudar al señor del Hueco mundo
-¿Qué?, ¿tu?, eres un maldito traidor avisare a todos los Shinigamis y acabaras muerto maldito.
-Creo que no te lo voy a permitir.
Empecé a correr a toda velocidad, el capitán me superaba, pero no lo iba a permitir, cruzando uno de los pasillos cruce una puerta, así pudiéndolo distraer pero por poco tiempo, me di cuenta que era pequeña, y justo enfrente había una mariposa infernal, le debía mandar un mensaje a los rangos mas altos, pero de repente la puerta se rompió, era el, salte por la ventana que había justo a mi derecha, y el detrás mía, llegamos al patio, mientras corría al medio del patio mandaba la mariposa sin que se diera cuenta, con ella mandaba mis esperanzas de vida, si quería sobrevivir debía mantenerle, pero morirá eso lo sabia, pero el no se saldría con la suya, y menos haber matado a mi teniente, así que me di la vuelta y en el centro del patio le plante cara.
-No te tengo miedo, así que morirás por haberle echo eso a mi teniente
-Mírate, te tiembla la voz crees que podrás matarme, ni si quiera me tocaras
-Si lo are, y a la vez incluso te matare
Desenvaine mi zanpakutho y el saco la suya, pero esta vez no tenia estacas había vuelto a su estado normal, mi Shodaime así se llamaba mi zanpakutho estaba preparada, aunque sea le are liberar su bankai, así nos enzarzamos en una lucha de zanpakuthos, pero sus golpes eran mas potentes, así como de un puñetazo me estampo contra una pared, como un destello apareció delante y me dio otro puñetazo pero esta vez lo esquive, así saltando hacia arriba, en el aire pensé caer en picado hacia pero seria bastante peligroso, así que supuse que debía caer lejos de el, y liberar mi zanpakutho, ojala y tuviera bankai, se iba a preparar.
-Que la diosa de los mares no ayude, ¡Shodaime!
Mi espada se lleno de agua, y lentamente pasando por mi cuerpo llego a la otra mano, y el agua copio la forma de otra zanpakutho así formando dos zanpakuthos, el agua caí por las espadas sin parar, me dirigí hacia el capitán a gran velocidad, una espada arriba y la otra arrastrándola, así en el suelo eche el agua para que el capitán resbalara, y funciono no se dio ni cuenta, y resbalo completamente, iba a darle con la otra espada, pero creo que el truco no funciono, su espada paro a la mía, incluso ice un corte al metal de mi zanpakutho, su reiatsu es sorprendente, así puso cara de diablo, y me echo una mirada petrificante, no podía moverme esa mirada me inmovilizo, y eso que no era ningún poder si no era su presencia y poder, su reiatsu me aturdía, lo expulsaba a grandes cantidades, me dolía la cabeza, era sorprendente, me aturdía y así me dio el primer corte, el brazo no paraba de sangrar, pero bueno pensé que seria una herida de combate, pero sangraba bastante, así me iba atravesar con su zanpakutho pero no lo iba a permitir morir aquí y ahora.
-Suiton Suijinheki
Un muro de agua salio del suelo, así protegiéndome del capitán, si metía la mano la presión podría desgarrársela, el muro me cubría perfectamente, era una buena defensa pero se me olvido el capitán manipulaba el elemento hielo, así que salí dentro del muro, el capitán lentamente metía un dedo en el agua, según toco el agua, el muro se congelo, y así exploto cayendo trozos del hielo por todo el patio.
-Te piensas que un muro, echo por agua me podría parar.
-Nunca pensé eso, si no, solo quería jugar contigo
El capitán se enfado de verdad, y con grandes estocadas invadió mi cuerpo, no podía moverme y además no paraba de sangrar, de una patada de tiro al suelo, y con una gran risa dijo:
-Ya has jugado conmigo, ahora me toco ami contigo
Me ayudo a levantar y lentamente me iba pegando cortes por todo el cuerpo, eran pequeños pero en total conté cien cortes por todo el cuerpo, no podía mas y encima no le había dañado con mis ultimas fuerzas, pude realizar mi ultimo ataque y el final, puse los brazos mirando al capitán y con las palmas abiertas de las manos, grite:
-Daibakufu no Jutsu
Alrededor de mis brazos, empezó a salir un gran torbellino de agua, cada vez cogia mas velocidad, así podía arrasar con esto una casa, el capita vino hacia ami corriendo a darme el ultimo golpe, pero a la mitad, el ataque ya estaba listo, por lo menos se iría dañado, de repente como una cascada pero en forma de rayo, lance hacia el capitán así empujándolo ha varia metros atrás, con este ataque caí al suelo, mientras que la sangre rodeaba ya dentro de unos minutos mi cadáver, el capitán se levanto y con una gran rabia vino hacia ami iba diciendo:
-Me deshonra, un tercer oficial me a dañado, serias un buen capitán, pero no has querido escucharme y solo sabes hablar con el corazón, eres un bocazas y por eso te mereces la muerte, te piensas que la vida es un juego, aquí o eres fuerte o no eres nadie, aunque sea del bando enemigo soy fuerte, y la vida me sonríe, pero mírate ahí desangrándote, y con lagrimas en los ojos, vergüenza me daría llorar por alguien, no ahí que sentir amor, compasión, alegría, solo ahí que sentir odio, tristeza, amargura, eso es lo que hace a uno sentirse fuerte
-(Tosiendo y escupiendo sangre le respondí), estas muy equivocado, tu no sabes es el amor, ni la alegría, ya que eres un ser despreciable, te crees que el odio, dolor y demás sentimientos desagradables te harán fuertes, ¡ JAMAS!, no sabes nada, la vida no es un juego, si no ahí que vivirla lo mejor que sepas, y ahí tres cosas muy importantes en ella y que no tienes, ni tendrás jamás, una es rodearte de amigos, ellos siembren te apoyaran, segundo es saber lo que es el amor y sentirlo por alguien y tercero luchar por las dos primeras cosas.
El capitán se quedo parado unos segundos, y con una gran rabia me dijo:
-Yo, he tenido de las dos cosas niño, pero tu no sabes que es perderlas todas ala vez, a la mujer que amas, y a todos los amigos, y todo por la guerra, por eso me fui con el señor del Hueco mundo, no tenia nada que perder, si no odio y sobre todo mucho dolor por dentro, y a hora llego tu hora
Amarro su espada y lentamente vino andando hacia amia, con un cara de dolor vino hacia mi, y cuando ya me iba a clavar su espada, se paro, y su cabeza cayo en mi pecho y con ella su cuerpo, por lo que mis ojos vieron era el comandante, y los del cuarto escuadrón, llego mi mensaje, el comandante vino rápido hacia ami.
-Muchacho estas bien, te pondrás bien seguro
-(con una voz sin fuerza dije), El era bueno, solo tenia odio y dolor guardado, y por eso se fue al bando enemigo, pero yo se que morí haciendo algo bueno, defender a mi amigo el teniente, gracias por venir a ayudarme.
Los del cuarto escuadrón vinieron a socorrerme, pero yo sabia que era tarde por eso, preferí cerrar los ojos, y recordar a mi amada y los combates de entrenamiento y las risas que pase con todos mis amigos, y con esos recuerdos dejaría esta mundo, pero sabiendo que morí queriendo y siendo querido por la gente, poco a poco no escuchaba las voces de los médicos, y escuche lo perdemos, lo perdemos, yo ya lo sabia, pero morí con una gran sonrisa en la cara, no quería que mis seres queridos supieran que he muerto triste o dolido, si no feliz por haberles conocidos a ellos, y por haberme echo reír, llorar y todo lo que se pueda sentir con amigos y familiares, y con esa sonrisa me despedí del mundo, antes de irme, les dije:
-Por favor, que me entierren junto a una semilla, para que la gente sepa que esa semilla soy yo, que poco a poco voy floreciendo.
Y con esas hermosas y bellas palabras, me despedí, y mi corazón se paro lentamente hasta darme la muerte y dejar este dulce y amargo sueño que es la vida. . . | |
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