Unos pasos se iban oyendo cada vez más fuertes,incesantes por todo el edificio, la madera crujía como un pequeño temblor, un personaje jovial iba andando por el pasillo de estilo clásico. El ímpetu del chico hacia que el suelo temblara una y otra vez más hasta unos metros más al fondo que se paraba para ver si había alguien, por decepción suya, aquél lugar parecía desierto, casi inexistente de vida.
Aburrido, rapidamente de dirigió unos metros más adelante hasta llegar en una habitación un poco más grande que las demás, allí,en la puerta había el nombre de Getsu Shiba y más abajo su rango,teniente del décimo escuadrón. Divagando un poco en sus pensamientos entró en la habitación, era muy ámplia,más grande de lo que parecía a simple vista, esto era debido quizás por la falta del mobiliario que encontraríamos en la habitación de alguien, el estilo nihilista de Getsu se sentía hasta el más mínimo rincón de la sala, solo una cama bastante pequeña y un armario era lo único que resaltaba allí.
La ventana,al lado de la cama era el único agujero por el que entraba luz en aquél extraño lugar. Getsu se avalanzó sobre la cama para descansar un poco,pues no había mucho trabajo en aquél lugar...