Partiendo de uno de los caminos del jardin principal se llega a un edificio de tamaño medio de dos plantas, escondido detrás de los arboles.
Es un edifico de piedra y mármol, con unos tonos muy claros, que cuando les da el sol son de un color casi blanco. Su decoración exterior es nula, sin nada de detalles ni adornos. Solamente ventanas y cristales, las cuales son muy numerosas y muy grandes, dejando pasar mucha luz natural al interior de la estructura. Es un edificio muy sobrio, funcional pero no por ello menos elegante.
- Spoiler:
Siguiendo el camino se llega unos escalones y delante, la puerta doble de madera que permite acceso al recinto. El visitante nada mas entrar podrá comprobar un gran cambio respecto al exterior, tranquilo y apacible: hay un bullicio enorme de gente trabajando. El recinto esta lleno de pequeños despachos individuales y zonas donde cada Shinigmai tiene asignado un lugar de trabajo. Cada despacho contiene una mesa con una silla, armarios y librerías, para el material de oficina y para guardar los documentos. Pese a parecer frio, los despachos tienen mucha luz, cada uno con un par de ventanas y son decorables según el gusto del propietario. Las paredes son de color blanco, y el suelo es de parquet claro, que hace ruido al pisarlo.
Se puede ver, des de las puertas con cristales que los Shinigamis, dentro de sus despachos privados, trabajan con gran celo y mucho esfuerzo para controlar la SS y sus esdevenimientos, tal es la misión del primer escuadrón. El visitante, después de quedarse atónito, vera que a su derecha, justo después de entrar, hay un mostrador con una recpcionista, muy amable, que le guiara por el edificio. Si su objetivo es el Sōtaichō, deberá subir las escaleras.
Al llegar a la segunda planta, todo el bullicio de la inferior desaparecerá dejando paso un silencio un poco tenso. La sala en si, es pequeña y arisca, no muy diferente de la de los Shinigamis de la planta inferior. Las paredes son están recubiertas de madera clara y el suelo es del mismo parqué que el de la planta inferior. Justo en medio de la sala encontramos el escritorio lleno de papeles muy ordenados junto a plumas y lapices y a cada lado dos ventanales que dejan pasar mucha luz natural. Justo detrás del escritorio, una puerta de cristal que lleva a una pequeña terraza con vista del Seireitei.
La única butaca del despacho, luce muy cómoda y confortable, pero el visitante, por fin, después de observar la sala se dará cuenta de que se encuentra ante el mismísimo Sōtaichō, jefe del Gotei 13, esperando saber el por que de aquella visita.
-Dime, joven Shinigami, que te trae por aquí?